Señor mío y Dios mío,
te doy gracias por este nuevo día.
Aquí estoy una vez más, es un encuentro nuevo,
no quiero que esto se vuelva una rutina,
quiero hablarte siempre con palabras nuevas,
expresándote todos los sentimientos que tengo
en el corazón y mostrarte mis mejores acciones.
No quiero que este momento
se vuelva como cualquier otro,
quiero que tenga ese halo de sublime
que debe tener siempre el hablar contigo.
Sabes que quiero ser un mejor ser humano
y para eso necesito de Ti, de tu amor, de tu poder,
de tu misericordia y, sobre todo, de tu impulso.
Bendice mis sueños, mis proyectos,
mis planes y dame la posibilidad de realizarlos.
Te suplico que me ayudes a superar los obstáculos
y a no dejar que nada me quite las ganas de seguir adelante.
Confío en tu ayuda y por eso
abro mi corazón para que actúes en él.
Gracias por las bendiciones
que a través de los hermanos
con los que comparto la vida me vas a dar.
Con alegría inició este nuevo día.
Amén
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