Padre bueno en esta noche quiero agradecerte por cada momento de hoy.
Permíteme que en estos momentos de descanso y silencio puede escuchar tu palabra que me ilumina y me llena de sentido, que pueda sentir tu mano cálida sobre mi rostro dándome lo que requiero para seguir adelante, haciéndome sentir tu protección y cuidado y mostrándome que no me dejas solo nunca.
Prepara desde ya mi corazón, para que mañana pueda vivir apasionadamente cada experiencia y dejarme guiar por tu voluntad maravillosa.
También, mi Señor, que sienta la seguridad de que estás con cada una de las personas que amo, que al terminar este día las protejas y ellos, en la calma y el silencio de la noche puedan descubrirte y sentirte; gracias por la noche, gracias por la oscuridad, en ella sentimos más la luz de tu amor y tu presencia en nosotros.
Que mis desvelos estén a tus manos y puedas darme la alegría que este necesitando. Gracias mi Señor.
Amén.
Buenas noches a todos ustedes, que la paz del Señor les acompañe en esta hermosa noche.
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